Coffee Prince: La primera taza.

Llevaba mucho tiempo esperando para ver a Eun Hye en un nuevo drama, y cuando saltó la noticia de que haría Coffee Prince y me enteré de qué trataría esta nueva serie, supe que me iba a gustar. Al menos, el primer capítulo, no ha sido una decepción y ha sabido cumplir mis expectativas. Además, no veía ningún drama desde Dal Ja... Así que este Coffee Prince me ha sentado requetebién.


“Coffe Prince 1st shop” va a ser el primer drama que voy comentar capítulo a capítulo. Haré resúmenes de los capítulos siempre que mi tiempo me lo permita... empezando desde ya.

El siguiente resumen/recap contiene SPOILERS. Deja de leer a partir de ya si no has visto el primer capítulo de Coffee Prince y no quieres enterarte de lo que pasa en él. Si en cambio has visto el capítulo o no lo has visto pero te da igual, pulsa en leer más.

Coffee Prince, la primera taza.

Antes de entrar en materia, conviene presentar a los personajes como es debido. En primer lugar tenemos a Ko Eun Chan (Yoon Eun Hye) una chica que viste y se comporta como un chico, hasta tal punto que, lógicamente, la gente la confunde con uno, y a ella no parece incomodarle. Para poder ayudar a su pobre familia, Eun Chan está pluriempleada. Trabaja como repartidora de tallarines, como lechera y es profesora infantil de Taekwondo. Su familia se compone de su hermana, quien es un cero a la izquierda, y su madre. De su padre no se sabe nada...

Por otra parte tenemos a Han Kyul (Gong Yoo), un hombre mujeriego, a punto de cumplir los treinta, que vive la buena vida gracias a las ganancias de la fábrica de café de su abuela. Ésta, junto a su madre, quieren buscarle una mujer a Han Kyul para que se case y madure de una vez. Siente algo por la ex novia de su primo Han Seung, Yoo Ju (sí, como suena, yujú!).


El primer episodio comienza con Ko Eun Chan ejerciendo su trabajo de repartidora. El encargo viene de unos baños femeninos donde, nada más entrar a entregar el pedido, confunden a Eun Chan con un chico. Un chico que, en caso de serlo, sería anoréxico... Pero si estas señoras en paños menores ven a un chico en ella, yo no voy a ser quien se lo discuta (y menos con la mala leche que tienen.) Su siguiente encargo la lleva a la casa de Han Kyul, donde se produce su primer encuentro. Éste acaba de llegar a Seúl y se ha estado dando un baño (fanservice para las amantes de los tíos musculosos y mojados) y recibe a Ko Eun Chan secándose sus partes, ehm, menores... aunque por la cara que pone Eun Chan, menores no deben ser precisamente. Él ni se molesta en taparse porque, obviamente, cree que Eun Chan es un chico... pero ésta se va sin cobrar de lo nerviosa que se pone.

Tras descubrir que el Taekwondo es otro de los trabajos de Eun Chan y que su madre se gasta los dineros en caprichitos tales como unos zapatos, nuestra heroína acude a la ayuda de su hermana pequeña, Eun Sae, quien no puede quitarse de encima a un tipo que la está acosando. Sorprende que Eun Sae llama a Eun Chan oppa (hermano mayor) en lugar de unnie (hermana mayor.) Su hermana y el chico se encuentran en el local “Coffee Prince” que no parece abierto al público, y allí Eun Chan se hace pasar por el novio de Eun Sae para así quitarse al fantasma de encima. Finalmente organizan un concurso: quien antes se coma cinco tazones de tallarines, se quedará con Eun Sae. Y... Bueno, no he visto cosa más asquerosa que esta escena en mucho tiempo. En serio. No veáis esto comiendo si no queréis potar de lo lindo... Puag. Al final el chico pierde, y con razón. Un asco.

Pasamos al personaje de Gong Yoo. En su hogar, descubrimos que Han Kyul no se lleva demasiado bien con su padre, también que su carrera como productor de cine ha sido un fracaso y que su madre y su abuela le creen homosexual y por eso le van a organizar citas *con mujeres* para que se case de una maldita vez.


Por el contrario, en el hogar de Eun Chan se viven otra clase de problemas más serios. Problemas económicos. Son pobres. Las tres, madre e hijas, trabajan hasta hartarse para poder salir adelante. Pero sólo Eun chan da todo de sí, ya que su hermana no es buena en los estudios y su madre se gasta el dinero en chorradas. Además, ésta ha perdido un anillo de alguien (no me ha quedado claro de quien, pero creo que de una amiga sin más que le encargó comprarlo) que al parecer es muy caro... Y no lo consiguen encontrar, por lo que tendrán que pagarlo. Lo típico, protagonista pobre que las pasa muy jodidas. Me encanta esta serie.

Cambiamos de ambiente. En una casa aparentemente apartada de la ciudad vive el hermano de Han Kyul, Han Seung. Se ve que hace deporte cada mañana, tiene su perrito, tiene su casa limpita, rodeado de naturaleza y paz... Todo muy zen. Da un poco de asquito la gente tan perfecta... Pero bueno, es el antagónico de Han Kyul, uno es el ying y otro es el yang, así que lo aceptamos tal como es. En su buzón tiene un bollo con una florecita, que deposita junto a otros bollos que habrá recogido, supongo, en días anteriores. Qué desperdicio... No sabemos quien le envía los bollos, pero se nos da a entender que tiene que ver con Yoo Ju, su ex novia. De hecho aparece un flash-back de ellos haciendo los preliminares... digo, jugando inocentemente a los enamorados. Él la echa de menos.

Mientras, su hermano Han Kyul ha quedado con la mismísima Yoo Ju. El triángulo hermano bueno - ex – hermano malo se palpa en el ambiente, y sólo falta meter a Eun Chan por medio. Hablando del rey de roma, Eun Chan aparece cuando, estando sola, Yoo Ju es víctima de un robo a manos de un motorista. Eun Chan, que es muy buena y vigorosa, aparca su moto y da caza al ladrón que resulta ser, sorpresa, el chico que acosaba a su hermana. Éste le confiesa que el dinero lo roba para pagar la matrícula de Eun Sae... Total, que Eun Chan se conmueve y lo deja marchar sin más, justo cuando Han Kyul vuelve y ve lo que estaba pasando. Yoo Ju se muestra agradecida a Eun Chan y está dispuesta a darle una recompensa, pero Han Gyul cree que todo ha sido una escenita pactada con anterioridad entre Eun Chan y el ladrón para así recibir una compensación. Así, Eun Chan se queda con las manos vacías, la moto rota y es despedida de su trabajo como repartidora... Han Kyul le da una tarjeta para que le llame si quiere dejar atrás su desastrosa vida y hacer algo de provecho.


Eun Chan sigue con su vida que se compone de trabajar y trabajar. Esta vez reparte leche de madrugada. Su ruta le lleva hasta la casa de Han Seung, donde se pone a juguetear con el perro de éste. A través de la valla, Han Seung escucha únicamente su voz, una voz de mujer. Así que él no la toma por chico... Después, Han Seung se encuentra con Yoo Ju. Un encuentro muy frío. Ella, que estará un mes en Seúl, le dice que lo siente y que le ha echado de menos... Pero él, de alguna forma, la aborrece.

Nuestra pobreta Eun Chan necesita más dinero para el anillo, la renta que ha subido, etc, etc... Y se busca un trabajo como suplente de camarera. Allí, ataviada con falda y tacones, se produce su primer encuentro cara a cara con Han Seung. Pronto descubren que ella es la lechera y él es el dueño del perro... perro que ella creía perra, haciendo una metáfora de que las apariencias engañan. Y bueno, se respira el amor. Me gusta esta pareja, pero seguro que cambiaré de opinión...

Las cuentas no le salen a Eun Chan. Necesita $10.000 y, con todos sus trabajos, sólo alcanza $8.000. Decide tragarse su orgullo y llama a Han Kyul para pedirle una recompensa económica y el dinero de la moto averiada... Éste la cita en un hotel donde una guarrilla con pocas luces le llevó la noche anterior tras emborracharle. Han Kyul no está dispuesto a pagar ni un mísero won a Eun Chan... E incluso insulta a sus padres diciendo que no supieron criarle (cree que es un chico.) Tras un forcejeo un poco tonto, Eun Chan acaba encima de Han Kyul, la lumi los toma por homosexuales y acaban las dos chicas fuera. Pero Eun Chan quiere una disculpa de Han Kyul, y lo acecha durante todo el día, en el cual él se cita con varias y variopintas mujeres.


El capítulo termina cuando, en el baño de hombres y tras ver a Gong Yoo haciendo como que orina (ya hemos visto a la hermana de Eun Chan cagando, así que no hay de qué sorprenderse), Han Kyul le propone a Eun Chan que se haga pasar por su novio... ¿Para qué? Pues para librarse de la pesada de su abuela. Nunca desestimes el poder de una abuela en un kdrama, son casi como el eje central que todo lo mueve.


Y hasta aquí... Me ha quedado una recap un poco larga. Prometo no extenderme tanto en próximas ocasiones. Pero era el primer capítulo y había mucho que contar. ¡Y ahora me voy a ver el segundo!